SIN PRISA PERO SIN PAUSA

Este es el blog grupal de ANISA(Aurora,Nieves e Isa).Somos alumnas del grupo 3P2 de Pedagogía en la U.S.

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Hasta hace apenas unos 200 años, la organización social se estructuraba en torno a la agricultura, pero algunas circunstancias de gran importancia habían cambiado y estaban por dar paso a un nuevo tipo de civilización. He aquí la cadena de sucesos.

Una tierra redonda. Se descubrió que el planeta era redondo y que tenía continentes hasta hacía poco desconocidos. Estos descubrimientos dieron cabida a una época de exploraciones, conquistas y colonizaciones que estimularon el comercio internacional y la producción de bienes.

Más gente. En segundo lugar, mejoras importantes en la agricultura que hicieron más productiva la explotación agrícola de la tierra, como la rotación de cultivos, y una larga etapa de bonanza económica en los países europeos, provocaron que la población creciera rápidamente generando de esta manera más trabajadores que los que podían ocuparse en el campo. Estas personas se trasladaron a las pequeñas ciudades llamadas burgos, en busca de empleos.

El resultado. Todo esto configuró una situación favorable a la producción de bienes que lleva gran crecimiento de los pequeños burgos que se dedicaban a la manufactura. En los talleres se dio empleo a buena parte de los desplazados del campo, y así se conformó el nacimiento de las sociedades urbanas propias del capitalismo.

La máquina de combustión interna.En estas circunstancias se desarrolló la primera máquina de combustión interna. Al principio funcionó con carbón y más adelante con petróleo y sus derivados y después con electricidad. El empleo de máquinas en la producción resultó tan conveniente que a partir de ellas se comenzaron a hacer cambios profundos en la organización de las fábricas, como la división especializada del trabajo y la producción en serie. Más adelante estos cambios repercutieron en la estructura de la sociedad misma, sus ciudades y sus leyes.

Una nueva sociedad. Con la revolución industrial la sociedad dejó de girar en torno a la agricultura y el ámbito rural para dar paso a una civilización urbana, en torno a las ciudades, con la fábrica como institución predominante. La sociedad funciona desde entonces de acuerdo a los ritmos de la producción industrial y las jornadas laborales. El trabajo se mide con base al reloj, las fiestas y celebraciones que tienden a dejar atrás sus significados agrícolas, para centrarse más en el consumo y dar satisfacción así a sistemas de producción cada vez más exigentes. Con la revolución industrial la sociedad cambia de manera muy dramática, generando una era de extraordinarios progresos y nuevos retos en todos los campos de la actividad humana.


LA REVOLUCIÓN INFORMÁTICA
Por más de 200 años la economía mundial se sustentó en un aparato industrial en permanente expansión y perfeccionamiento técnico que logró grandes avances: de 1800 a finales del siglo XX la población mundial pasó de poco más de 900 millones de personas a 6 mil millones, un crecimiento nunca antes visto, debido en buena medida al progreso de la medicina y al aumento de la productividad en todos los campos de la economía. En un lapso histórico tan breve se tuvo un gran avance en materia de educación. Se logró que más de la mitad de los habitantes del planeta fueran a la escuela y aprendieran a leer y escribir, mientras que a principios del siglo XIX sólo una minoría tenía esa habilidad. El número de universidades e institutos de estudios superiores se multiplicó exponencialmente y se crearon decenas de nuevas carreras. En síntesis, el conocimiento de la humanidad se multiplicó varias veces. Todo ello gracias a una sociedad industrial mantenida en movimiento principalmente gracias al poder de la electricidad y el petróleo.

En los últimos años del siglo XX la difusión masiva de las tecnologías de la información y las comunicaciones han generado la llamada revolución informática que ha dado origen a una nueva época que se conoce como sociedad de la información. El motor que impulsa la economía pasa de ser los combustibles y la electricidad a ser la información. Para comprender cómo sucedió esto, detengámonos por un momento en algunos acontecimientos clave de los últimos 30 años.

Telecomunicaciones a escala global. A lo largo del siglo XX algunos de los inventos más importantes de las primeras etapas de la era industrial, como el telégrafo y el cine, evolucionaron, se diversificaron en otros medios como el teléfono o la televisión, y se popularizaron, convirtiéndose en importantes canales de comunicación. Sin embargo, no es sino a partir de la década de los setenta que su alcance se amplía a nivel global y su cobertura se expande a todos los rincones. Los avances en la tecnología de satélites hicieron posible que la televisión se convirtiera en un medio mundial de comunicación. En 1969 se estableció la primera red global de telefonía y en la década de los años noventa el uso del cable de fibra óptica, elevó exponencialmente la capacidad de las redes de telefonía. A finales del siglo XX el mundo contaba ya con una sólida red global de telecomunicaciones que han hecho del mundo, un lugar más pequeño.

Nace la microcomputadora. Después de una larga cadena de inventos y descubrimientos, en 1971 se creó el microprocesador, artefacto llamado a generar profundos cambios en la sociedad. En 1975, aparecen las primeras computadoras personales como máquinas de escritorio que hacían uso de él como su unidad central de procesamiento. Estas microcomputadoras, mostraron ser tan útiles y versátiles que desde entonces, se utilizan en una gran diversidad de actividades humanas. Esto se ha visto favorecido por la reducción de su costo. Cabe señalar, la ley que observaba Gordon Moore (fundador de Intel, la empresa fabricante de microprocesadores más grande del mundo), indica que su potencia se ha duplicado y su precio disminuido a la mitad cada 18 meses, Es así como las computadoras personales se han convertido en las herramientas características de nuestra era.

Un sistema económico global basado en la información, su procesamiento y comunicación. A partir de la década de los años setenta, las economías de los distintos países iniciaron un proceso de globalización que dio lugar a una nueva dinámica del sistema económico mundial, en el que los países son cada vez más dependiente de lo que sucede en los otros. Este proceso de globalización económica ha permitido la vinculación de mercados de productos y servicios de diferentes países. Las empresas que participaron en las cadenas de producción provienen de varios países, esto ha generado nuevos retos y grandes oportunidades a la compañías que han sabido enfrentarlos.

La competitividad. A su vez, la globalización introdujo modificaciones esenciales en la naturaleza de la economía. Por ejemplo, cambió las reglas de la competencia: para subsistir en un mercado que se extiende a lo largo y ancho del mundo con una infinidad de variaciones y características, las empresas necesitan ser muy flexibles para adaptarse a las condiciones de cada lugar, y además de creativas y ordenadas para poder establecer alianzas comerciales y redes de compra, procesamiento y venta de materias y mercancías. El factor central de éxito, en este caso, es la capacidad de obtener y procesar toda la información de manera casi instantánea. Ésto les permite identificar oportunidades de nuevos mercados, coordinar a las distintas unidades de producción, controlar los inventarios, y conocer lo que está haciendo la competencia. La información de esta manera, se convierte en un recurso estratégico gracias a que puede ser generada y procesada por computadoras y transmitida a través de las redes de telecomunicaciones.

La productividad. Para que las empresas sean exitosas y tengan una mayor competitividad, la globalización las ha obligado a aumentar su productividad: deben producir un número cada vez mayor de bienes y servicios a un costo siempre menor y han alcanzado esta meta optimizando sus procesos gracias al potencial que ofrece esta tecnología para manejar la información: la espina dorsal de las grandes compañías está formada por redes de computadoras y dispositivos de telecomunicación que hacen más eficientes y expeditos todos sus procesos, desde los administrativos hasta los de producción. En este caso como en la competitividad, el recurso estratégico es la información.

En síntesis, la globalización ha fomentado un sistema económico dominante que tiene en el procesamiento y la comunicación de información su factor estratégico, dejando atrás el viejo esquema económico industrial que giraba en torno al dominio de las fuentes de energía. Hoy, todos los ámbitos de la economía se han visto afectados de manera indirecta o directa por el uso de las microcomputadoras y las telecomunicaciones.

Una nueva sociedad. El uso de las tecnologías de la información no se ha restringido únicamente al campo de la actividad económica. Como todas las actividades humanas involucran de alguna manera el uso de información, su empleo se ha extendido al resto de la sociedad. Las computadoras y las telecomunicaciones se encuentran prácticamente en todas las áreas de gobierno, controlan el tráfico de las principales ciudades, están presentes en los institutos científicos y empiezan a tomar un lugar importante en los hogares y, por ejemplo, hoy una de las áreas de mayor crecimiento en la industria del software está en la producción de juegos para computadoras.

Su impacto ha sido tan radical, que hoy sería impensable el funcionamiento de la sociedad sin las tecnologías de la información. Sin embargo su número es pequeño si se compara con el total de habitantes en el planeta: más o menos un tercio de éstos nunca ha usado el teléfono, sólo cerca del 9% de la población mundial cuenta con acceso a las computadoras, el 3% posee un teléfono celular y aproximadamente el 5% tiene acceso a Internet. ¿Cómo es posible que tecnologías distribuidas en cantidades tan restringidas en términos absolutos, puedan ocasionar cambios tan grandes? Según Manuel Castells, un destacado estudioso de la sociedad de la información, su importancia está dada porque la mayoría de los aparatos y las infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones se concentran en los países más desarrollados y en los polos de mayor modernidad de las naciones intermedias y pobres, acaparando las principales funciones políticas y económicas de la sociedad. Las tecnologías de la información han permeado en toda la sociedad debido a cuatro características que presentan:

Capacidad de Penetración. Que se debe a su poder de procesamiento es cada vez mayor al mismo tiempo que su precio va constantemente a la baja, y cuenta con aplicaciones para casi cualquier campo de interés.

Interconexión. Su naturaleza de procesadores y transmisores de información hace que sea relativamente fácil interconectarlas. Además de que multiplica sus posibilidades de procesamiento y operatividad.

Flexibilidad. Su funcionalidad permite emplearlas en una gran diversidad de operaciones.

Convergencia. Estas tecnologías tienden a integrar elementos antes dispersos en otras áreas, como el video o la posibilidad de enlazar en red un número mayor y cada vez más artefactos.

Para nosotros, resulta prácticamente imposible dimensionar la trascendencia del instante histórico en que nos
tocó vivir, justo porque formamos parte de él.

¿Pero, cuál es el fundamento técnico que hace que las tecnologías de la información se hayan propagado a todas las áreas de la acción social, de tal suerte que podemos hablar de una revolución informática? El fundamento se encuentra en la digitalización y las redes informáticas.


http://ciberhabitat.gob.mx/museo/sociedad/

http://www.hobest.es/TemasInteres/Documentos/pidTema_312/2003423121527_FUNDACION%204R.doc

1 comentarios:

María Dolores Díaz Noguera dijo...

Muy bien. Esta entrada es muy completa. Señalo las referencias a las fuentes utilizdas.